todo tal y como sucedió,
casi sin darme cuenta,
poniendo el dedo,
donde no debo,
y bebo y bebo...
Si me escuchas, quizás te lo explico,
todo como creí que sucedió,
era todo colores,
bendita ilusión...
pon tu dedo en mi dedo,
no bebas más, corazón...
Si me escuchas, no te lo explico,
maldito cabrón,
con tus mentiras me engañas,
veneno es tu olor...
(la tecla siempre más lenta que la mente que la alimenta.)