Desnudo y mudo,
cual recien nacido,
sólo se andar,
por éste gran pañuelo
de color grisáceo,
nadie me mira, y yo...
yo sigo mirando.
En casa es diferente,
Gisel es la madre
que pronto morirá,
(lloraremos de la pena
y llevaremos flores a su tierra)
el resto pronto serán
como hermanos,
Javi, Oliver,
Sergio y Roberto,
por ellos, palmada en el pecho,
y un fantasma por el que brindar.
Desnudo y mudo
me encuentro,
tan pronto como
me pierdo, y
a veces pienso
que no se estar,
y otras tantas,
que son ellos.